La situación en Puerto Príncipe, la capital de Haití, el pequeño país centroamericano se torna cada vez más crítica con la aparición de bandas que buscan derrocar al primer ministro Ariel Henry.
Estados Unidos ha respondido de manera drástica al anunciar la evacuación parcial de su personal diplomático y reforzar la seguridad en la región.
Principales factores que contribuyen a la Crisis
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, se encuentra imposibilitado de regresar a su país, siendo la última vez que se le avistó la semana pasada en Puerto Rico mientras intentaba coordinar su retorno.
Las pandillas han consolidado su control sobre gran parte de Puerto Príncipe, exigiendo la renuncia de Henry. Estas bandas, además de sitiar el aeropuerto, han emitido órdenes de arresto contra altos funcionarios policiales y ministros gubernamentales.
Asimismo, han liberado a delincuentes poderosos de las cárceles y han protagonizado enfrentamientos frente al Palacio Nacional desde el viernes pasado.
La situación se esta volviendo desesperante para Población Civil:
La situación se vuelve cada vez más desesperada para los residentes de Puerto Príncipe, muchos de los cuales huyen de la capital haitiana. Los hospitales han sido atacados, la escasez de alimentos es una realidad y la infraestructura está paralizada debido a la acción de las pandillas.
El sábado pasado, grupos atacaron las dos prisiones principales de Puerto Príncipe, liberando a más de 3.600 presos y empeorando aún más la crisis de seguridad en la ciudad.
El viernes por la tarde, varios miembros de pandillas fueron afectados durante un enfrentamiento armado con la Policía Nacional de Haití en las inmediaciones del Palacio Nacional.
La seguridad un problema que requiere una urgente solución:
Las bandas intentaron incendiar el edificio del Ministerio del Interior, pero fueron repelidas por las fuerzas policiales, varias comisarías de policía han sido blanco de ataques persistentes, al igual que el aeropuerto de Puerto Príncipe.
La situación en Haití sigue siendo motivo de preocupación tanto a nivel nacional como internacional, con un llamado urgente a la calma y a la búsqueda de soluciones pacíficas para poner fin a esta situación y restaurar la estabilidad en el país.
