Rosa es una empleada de limpieza, que es la responsable del mantenimiento de un edificio durante 20 años, que en todos esos años, se ha ganado el cariño de todos los residentes del lugar, que apoyan su compromiso y trabajo.
Para los residentes del edificio donde trabaja rosa, la consideran miembro de las familias, ya que siempre ha sido atenta y honesta en su trabajo, conoce a todos los que viven en el edificio, a unos incluso los vio crecer y conformar sus propias familias.
En la crisis sanitaria que azotó al mundo, rosa se quedó sin empleo y sin un ingreso para seguir pagando su alquiler, pero como todo en esta vida se devuelve, las familias del edificio, se enteraron de que no tenía donde vivir Rosa y le hicieron una sorpresa que cambiara para siempre su vida.
Todos los residentes del edificio, cuando se enteraron del caso no dudaron ayudar a Rosa, por todos los años que brindo su servicio y de forma siempre amable y honesta.
Así que se reunieron y la llamaron para que vaya al edificio, obviamente ocultándole la verdadera razón. Rosa fue pero sin ninguna expectativa más, que la cual le motivaba su vivir volver a trabajar, esperando ese trabajo se fue con su uniforme y sus herramientas de trabajo. Sin embargo en el momento que llego no era para trabajar.
Le hicieron conocer un departamento que estaba vacío, y ahí le dieron la noticia que iba a conmocionar a muchos. El departamento era de ella, el alquiler iba a correr por parte de todos los residentes del edificio. Rosa no lo podía creer, incluso se mostró un poco molesta, pensando que era una broma de mal gusto, después de unos minutos se dio cuenta de que era en verdad, y las lágrimas comenzaron a salir.
Finalmente, ella descansará tranquila, confiada en que sí podrá salir adelante a pesar de las adversidades y en que no está sola.
