Para que una alumna pueda tomar su clase sin problema, un profesor se ofrece a cuidar a su bebé.

Un profesor de Argentina nos muestra, que la docencia es más que una profesión, tiene que ser una vocación, lograr que todos los alumnos puedan aprendar y desarrollar sus destrezas, explorar todo con sus conocimientos.

Las personas que han decidido, dedicar su vida a la catedra, puede convertirse en un amigo y un sostén incondicional para sus alumnos.

El nombre de este magnifico docente es Julio Cruz, un profesor argentino, su zona de trabajo es en la Escuela de Comercio República de Panamá.

Donde su unico objetivo es que sus alumnos aprendan, y el se esfuerza y hace todo lo que este a su alcance para que logren aprender sus alumnos, tanto es la dedicacion de este profesor que una de sus alumnas, Moira Hinojosa, es madre y no tiene con quien dejar a su hijo mientras ella estudia, lo lleva a la escuela con ella mientra ella atiende a clases.

Todos sus profesores aceptaron que la joven lleven a su hijo a clases, desde que ella estaba en embarazo, posteriormente del naciemiento del bebe. La institucion, profesores y compañeros la apoyaron en todo momento.

“Desde el comienzo de mi embarazo fui a la escuela y cada uno de los integrantes del grupo educativo estuvieron a mi lado, dándome apoyo y ayuda en los momentos que más lo necesitaba.

Cuando empecé a llevar a Santino ninguno de ellos me negó que estuviera ahí, no querían que faltara para no dejar de verlo y su cariño siguió creciendo junto con él”, dijo Moira.

El periodista Ariel Bahiano Figueroa, capturo el momento en que el profesor tiene ne sus brazos al hijo de la alumna mientras dicta clases, Santino el nombre del bebe esta tan habituado a los mimos del profesor que se queda profundamente dormido en su hombro, mientras el profesor imparte su materia.

En la imagen, el periodista quiso retratar la importancia de la labor de los profesores. Pues gracias a ese apoyo recibido, su madre puede estudiar y el bebé tendrá un mejor futuro, con mayores oportunidades para seguir sonriendo felizmente como ahora lo hace.

Para el profesor Julio es todo un honor poder conocer ángeles tan bellos en el salón de clases, sobre todo porque Santino se robó su corazón con su comportamiento tan disciplinado y tierno.

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