Esta joven madre soltera logra graduarse de maestra sacando adelante sus estudios con la venta de pan y sopa en la calle. Ella es Amelia Ruiz Villaverde, una joven madre soltera de 26 años, que logró sus sueños de convertirse en maestra con la venta de pan y sopas.
Semanas atrás logro graduarse con honores en la noble carrera de docente, para esta joven madre graduarse no ha sido para nada sencillo, tuvo que vencer varios obstáculos, paso muchas noches de incertidumbre al no saber como haría para mantener a su hijo y a la vez pagar por sus estudios, afortunadamente siempre conto con el apoyo de sus familiares y seres queridos que siempre la motivaban a salir adelante.
“Soy una madre soltera, tengo un pequeño hijo de 11 meses que es mi adoración y todo el sacrificio que hice fue para darle un mejor futuro»
Desarrollar la carrera y trabajar al mismo tiempo es bastante difícil por que sus estudios le requerían bastantes horas a la semana, en el tiempo que disponía vendía chipa, hasta ahora lo sigo haciendo, los domingos vendía sopa.
Es bastante difícil enlazar las labores de ser madre, trabajar y estudiar entre sí, depende de la buena gestión del tiempo y del apoyo de la familia, además prima las ganas de salir adelante”.
Amelia afirma que todo el esfuerzo realizado no se compara con nada a la satisfacción de sostener su titulo universitario.
Todo el camino recorrido se dificulto aun mas con la llegada de la pandemia y el aislamiento social, pues sus clases en la mayor parte se daban online y al no tener ordenador tenia que ingeniarse con su teléfono móvil para terminar a tiempo las tareas encomendadas, aun así nunca se dio por vencida y en vez de ponerse a lamentar siempre buscaba la forma de encontrar soluciones a estos inconvenientes.
La disciplina y responsabilidad de Amelia la han permitido cumplir sus sueños de ser una gran docente, se ha convertido en un ejemplo para muchas mujeres quienes al momento de ser madre posponen sus sueños, si bien la realidad es distinta para cada quien, esta madre pudo lograrlo con una mayor cuota de responsabilidad y sacrificio.
Gracias a su esfuerzo y sacrificio hoy abraza con fuerza su noble labor de ser guía y ejemplo dentro del aula para sus pequeños alumnos que la ven como una heroína, y nos es para menos, ella no dudaría ni un segundo para dar todo de si misma para protegerlos.
¡Sin duda alguna una gran historia de perseverancia y sacrificio!