Como es de conocimiento, la crianza de los hijos no es tarea fácil, se presentan problemas, expectativas, presiones, de como deberían ser y actuar, consideradas buenas o malas. Ser madre es aprendizaje continuo, que lo romanizamos, diciendo que a una madre se le otorga el título solo al momento que da a luz.
Si bien, existen varios tipos de madre, la cual biológicamente se convierte en madre cuando concibe a su hijo, pero otra parte de madres que tienen a sus hijos por convicción y están dispuestas a mucho más por sus hijos que por ellas para que estén bien.
De igual manera, tías y abuelas, adoptan ese papel, así no les corresponda, se convierten en esa figura materna. Incluso muchas veces la vida nos lleva a momentos de que personas que no tiene ningún lazo sanguíneo, y se convierten en un refugio que se puede sentir igual de cercano.
Hay varios casos como el de Ana Bárbara, que adoptó a los hijos de la fallecida Mariana Levy como suyos, nos recuerdan esa fuerza y amor incondicional que puede tener una mujer.
La conocida actriz falleció en un asalto de un infarto fulminante, sus 3 hijos Maria, Paula y Jose Emilio, eran aún muy pequeños, en el momento que paso esta tragedia.
Por su parte Maria tenía 9 años en ese momento y se quedó bajo la tutela de su abuela Talia Fernandez. Paula de 3 años y su hermano Jose Emilio de 9 meses, se quedaron con su papá. «El Pirru» que ya estaba divorciado de Mariana Levy y que se casó con Ana Bárbara, por lo cual fue su figura materna desde esa edad.
Ana Bárbara puso el ejemplo de la crianza amorosa aun sin ser madre biológica. A pesar de dar a luz a tres hijos propios, nunca dejo a los Levy de lado.
Quizá ella no dio a luz a ninguno de los dos, pero es un hecho que ha invertido todo su tiempo y amor en ellos. Puede que no los haya cargado en su vientre, sin embargo los cargó, les dio su calor, los arropó para dormir y les enseñó que ella es su madre.