Las crocs son un estilo de zapatos que se utilizan en cualquier ocasión. Casi todos estamos de acuerdo en que no es por su diseño (para nada sofisticado a pesar de sus colores llamativos), sino porque son cómodas.
Lamentablemente este calzado ha dejado historias aterradoras, tal es el caso de una madre que vivió toda una película de terror, cuando uno de los pies de su hijo de 3 años se quedó atorado en las escaleras electrificas de un reconocido centro comercial. Esta madre al voltear pudo ver como las escaleras trituraban el pie de su hijo sin poder hacer nada para ayudarlo, por fortuna el pequeño no perdió su pie.
Ante esta terrible experiencia, la mamá del pequeño les recomendó a todos los padres a que no le compren este tipo de calzados a sus hijos, ya que estos tienden a quedarse atorados en las escaleras eléctricas con mucha facilidad, esto es debido a que las suelas de estas sandalias son gomas muy flexibles que se pueden pegar en los pisos de las estaciones de trenes, escaleras eléctricas y centros comerciales.
Por otra parte, las Crocs también tienen la capacidad de producir la acumulación de electricidad estática, algo que puede ser muy peligroso si te encuentras cerca de equipos médicos. Frente a esto, el Hospital de Blekinge ubicado en el sur de Suecia, le ha prohibido a todo su personal el uso de estas sandalias, esto debido a que la carga energética que puedan acumular ponen en riesgo el funcionamiento de los equipos médicos.