Mucha gente le teme al momento de su muerte y otra parte el ansia, pero ambas partes desconoce el momento exacto de su muerte y como y donde va a suceder.
La parte de la población que se encuentra con alguna enfermedad terminal se les acorta la espera y son consientes que están próximos a conocer el descanso mortal.
Las mismas por su condición, son consientes que es aún más incierto cuando será, lo único de conocimiento que se tienen es que esta cada día más cerca, por lo cual optan por realizar todos los procesos de sus bienes, para que hereden su familia, etc.
Una mujer preparó una esquela, póstumo a su fallecimiento en el periódico, que especificaba cuáles eran las únicas personas que podían asistir a su funeral.
La señora Doña Ma Paz Fuentes Fernández, dio un giro inesperado, como es común en el periódico se usa para dar unas palabras amables para el difunto por parte de la familia, pero en este caso no fue así.
En el periódico se menciona «Siguiendo mis principios y mi particular manera de decir las cosas, dispongo que». Demostrando que los mencionados en el periódico, así no sean familiares de sangre, podían estar presentes en su funeral.
«Ya que hace mucho que mi familia no es de sangre, impongo mi última voluntad para que solo se deje asistir a mi funeral, en el tanatorio, la iglesia y cementerio a las personas que menciono a continuación”.
Aún más asombroso es que solo agregó a 16 personas para que puedan presenciar su funeral.
Finalizando su comunicado en el periódico, expreso lo siguiente “Al resto de gente que jamás se preocupó durante mi vida, les deseo que sigan tan lejos como estuvieron”.
Inmediatamente la publicación fue un revuelo en las redes social, donde gran parte de los cibernautas, apoyaron lo realizado por Doña Ma Paz Fuentes Fernández, ya que no es algo alejado de la realidad, muchos familiares, solo son esos familiares por el vínculo sanguíneo, pero lejos de ser un apoyo, compañía y una conversación cuando se necesite.