Issabela Camil, la actriz conocida por su papel en la serie de Netflix Luis Miguel, está emprendiendo acciones legales contra la plataforma de streaming por el supuesto uso no autorizado de su imagen en la mencionada producción. Las noticias sugieren que Camil busca una compensación monetaria sustancial como reparación por la exposición de su historia con el cantante.
En su juventud, Issabela Camil mantuvo una relación con el cantante Luis Miguel. Sin embargo, esto no prospero debido a la inmadurez de ambos en ese momento. Dado que Issabela fue uno de los amores más significativos de la vida del cantante, este decidió llevar esa parte de su historia a la pantalla pequeña. En la serie «Luis Miguel», se creó el personaje de «Erika», interpretado por la actriz Camila Sodi, que hacía referencia a la propia Issabela.
Tras la emisión de los episodios en los que se abordaba su relación, la esposa de Sergio Mayer manifestó que no había otorgado autorización para el uso de su imagen y su historia en la serie. A pesar de que han transcurrido dos años desde la conclusión de la serie, Issabela Camil presentó una demanda contra Netflix, buscando una compensación sustancial departe de la plataforma.
A partir del 16 de mayo de este año, la actriz había iniciado acciones legales contra Netflix, pero la demanda fue desestimada por un juez federal que consideró que el caso debía ser tratado en juzgados locales de la Ciudad de México. Sin embargo, hace unos días, el Segundo Tribunal Colegiado de Apelación Civil revocó esta decisión, permitiendo que la demanda de la actriz siguiera su curso en instancias judiciales.
Según fuentes cercanas al caso, Issabela Camil está exigiendo a Netflix un 40 por ciento de las ganancias netas generadas por la serie. La estimación sugiere que la producción obtuvo alrededor de 5 millones de dólares únicamente en su primera temporada debido a su gran éxito en varios países de América Latina y España.
En caso de que la actriz obtenga un fallo favorable en el caso, podría recibir una compensación monetaria considerable. Actualmente, se espera la respuesta de la plataforma de streaming en relación con esta demanda, ya que aún no se han pronunciado.
Este caso plantea cuestiones importantes sobre los derechos de imagen y la autorización necesaria para representar la vida y las experiencias de figuras públicas en producciones de entretenimiento. A medida que avanza el proceso judicial, es probable que se arroje luz sobre la responsabilidad de las empresas de entretenimiento, como Netflix, en el uso de la imagen y las historias de individuos en su programación.
La resolución de este caso podría sentar un precedente en la industria del entretenimiento y dar a conocer las implicaciones legales de representar la vida de figuras públicas en la pantalla.
