Dentro del catálogo de Netflix, se encuentra una miniserie que está dando mucho de qué hablar. Este thriller de seis episodios combina misterio, tensión y giros inesperados para atrapar a los espectadores desde el primer minuto.
Sin grandes campañas publicitarias, la producción alemana ha logrado posicionarse como una de las más vistas de la plataforma. La historia inicia con un accidente de tráfico que destapa un entramado siniestro. Una mujer, desaparecida hace 13 años, consigue escapar junto a su hija.
Sin embargo, en su intento por huir, ambas sufren un grave accidente que las lleva al hospital. Allí, los secretos comienzan a salir a la luz. Los padres de la mujer son llamados al hospital, pero no logran reconocerla como su hija desaparecida.
Este inquietante detalle abre paso a una investigación policial liderada por una inspectora que empieza a descubrir detalles espeluznantes. Al hablar con la niña, se revela que ambas han sido víctimas de una pesadilla que duró más de una década.
El caso no es tan sencillo como parece: madre e hija han estado retenidas durante 13 años, pero aún quedan preguntas sin responder. ¿Quién las mantuvo cautivas? ¿Qué sucedió con el segundo hijo, que quedó atrás en su prisión?
Esta miniserie es un rompecabezas oscuro que no solo explora el drama humano, sino que también mantiene al espectador al filo del asiento con cada giro del guion. Ambientada en Alemania, demuestra que, a veces, las historias más impactantes no necesitan una gran promoción para llegar a lo más alto.
Si eres amante de los relatos llenos de suspenso y secretos oscuros, no te pierdas “Mi dulce niña”, disponible en Netflix.