A veces cuando hablamos de ese animal alargado que muchos temen, muchas personas utilizan indistintamente entre las serpientes y las víboras para referirse a un único animal, pero la realidad es que existen diferencias entre ellos.
Sin embargo, la realidad es distinta. Las serpientes pertenecen a la familia de los reptiles, no tienen patas sino un cuerpo alargado. Mientras que las víboras forman parte de la familia de las serpientes, con la diferencia que estas si tienen veneno.
Atheris hispida:
Es por eso que te vamos a dejar el ejemplo de una víbora. Es la Atheris hispida, cuyos ojos y hojas simulan ser hojas, por lo que se camufla en su entorno, es decir, a lo largo de la costa occidental de África.
La Atheris hispida tiene cabeza grande, ancha y a menudo triangular porque ahí guarda las glándulas salivales que producen y almacenan el veneno. Sus ojos grandes y redondos ?con pupilas verticales? le ayudan a localizar a las presas cuando la luz es tenue. Su lengua, que percibe el calor, le sirve para olfatear a sus presas.
Sus colmillos son más largos que los de las serpientes comunes porque se alimenta de anfibios, lagartos y roedores, pero también de caracoles y serpientes.
Por otro lado te dejamos el ejemplo de la Boa Constrictor:
La boa constrictor es una serpiente tanto arbórea como terrestre y llega a ser una gran nadadora. Debido a su mala visión y a que sus hábitos son más bien nocturnos, depende de sus escamas termosensibles para detectar a sus presas.
Para oler utilizan su lengua que es la encargada de llevar las partículas olorosas del ambiente al órgano de Jacobson, localizado entre la nariz y la boca. Es un reptil ovovivíparo, es decir, que da a luz a sus crías vivas después de que el huevo se desarrolla en su interior.